Fuego - Rosa & Rubén

Fuego

Siempre he dicho que la vida es una combinación de ingredientes: amor, pasión, emocionalidad, cariño… que darán lugar a una receta final titulada fuego. Y es que eso es lo que me transmitieron Rubén y Rosa en una de las sesiones más locas y energéticas que he tenido, me dieron a conocer su fuego.

Tras un bodón espectacular que organizaron ambos con toda la ilusión y esmero que pudieron poner en el asador, quedaba aún por realizar nuestra “love sesión” y es que esos veinte minutos escasos que solo pudimos tener en su boda para su sesión se nos hicieron cortos, había tantas ganas, tantos planos que inmortalizar, que no nos podíamos quedar con esa espinita.

Escogimos, a la vista, lo que sería un simple martes, pero no iba a ser nada de eso. Desde que comenzamos a hacer diferentes tomas sabíamos que aquella tarde iba a ser especial, Rosa y Rubén venían dispuestos a darlo todo, y yo no iba a ser menos que ellos. No paré ni un momento para aprovechar cualquier caricia, mirada, beso o gesto que ambos se demostraban el uno al otro, era un sinfín de emociones.

El sol bajaba más rápido de lo que nosotros deseábamos, y escogimos uno de lo lugares con más magia de una de las ciudades con más encanto, la Plaza de España de mi Sevilla. La luz dorada entraba entre los diferentes arboles teñiendo la atmósfera de un tono anaranjado de ensueño para mi y mi cámara.

Aprovechamos hasta el último rayo de sol para seguir inmortalizando momentos únicos en nuestra retina. Y así pudimos poner punto y final a una historia que ni mucho menos ha terminado. Además de conocer historias de amor, recorrer gran parte de la geografía junto a mi cámara una de las cosas que más aprecio es llevarme a personas maravillosas dentro de mí y a su vez que ellas me recuerden, no simplemente cómo el videografo de su boda, sino como un amigo al que poder acompañar en un tarde de cervezas junto a decenas de risas y anécdotas.